Las noticias

La verdad que leer los periódicos o ver los telediarios se está convirtiendo en una actividad de riesgo. Ya no hay casi niguna noticia que no te altere en uno u otro sentido. Esta semana que casi termina (por cierto enhorabuena a los que se van de vacaciones en agosto) han pasado cosas como éstas:
  • ETA hace explotar una bomba en Torremolinos (¿no van a parar nunca de intentar convencer por la fuerza de que las ideas independentistas de unos cuantos son las mejores para todos?)
  • Karadzic, el ex-lider serbobosnio, comparece por fin ante los jueces del Tribunal Penal Internacional (parece una buena noticia, pero no hace más que recordarnos el porqué está acusado y los innumerables cuerpos yacentes sin vida de personas que probablemente no hicieron otra cosa que tener ideas diferentes a las de los gobernantes de turno o simplemente pertenecer a un grupo étnico distinto. Y lo peor de todo es que va a defenderse a sí mismo, porque crea que los actos derivados de sus decisiones estaban justificados)
  • Otro bebé muere, esta vez en Olot, al quedar olvidado dentro de su cestita en el maletero del coche (cuesta imaginar que un padre o una madre no se acuerde de su hijo casi recién nacido)
  • Una joven da una paliza brutal a una chica ecuatoriana en un pueblo de Madrid ( por lo que se ve, está demostrado que la violencia y el racismo no distinguen de sexo)

¿Qué nos está pasando? A veces discuto con mi padre porque él opina que ahora hay mucha más violencia que antes, y yo defiendo los nuevos tiempos argumentando que siempre ha existido la violencia, pero que ahora la vemos o nos la hacen ver los medios de comunicación. Por momentos, empiezo a dudar.

Nos levantamos y nos acostamos con imágenes espeluznantes en las noticias, y lo gracioso es que no les permitimos ver a nuestros hijos películas de contenido violento o con sexo específico, cuando pueden ver cuerpos ensangrentados, palizas y sexo mientras comen.

Cada noche cuando Lorenzo Milá despide el Telediario 2 diciendo que mañana nos espera con más noticias y probablemente alguna buena, yo siempre digo ¡Ojalá!

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